Las situaciones asociadas a una herencia son diversas y habitualmente generan muchas dudas e incertidumbre. Sin embargo, cuando te comunican que te ha sido otorgada una herencia es posible que también tengas que pagar todos los impuestos que se deriven de ese hecho.
Es importante tener en cuenta que los gastos asociados a una herencia pueden ser elevados y no siempre podemos tener la opción de hacer frente a ellos. Sin embargo, si un heredero no paga impuestos de una herencia habrá consecuencias que hay que tener en cuenta.
Consecuencias de no pagar los impuestos al heredar
Cuando recibes una herencia, para poder disfrutarla tendrás que asumir el pago de los impuestos asociados. En muchos casos, los herederos no tienen capacidad para poder hacer frente a estos gastos.
Los impuestos habituales son el impuesto de sucesiones y donaciones y el impuesto de la plusvalía, cuando en la herencia hay un bien inmueble. Si un heredero no paga impuestos de una herencia, no la podrá recibir.
Cabe señalar que una de las causas habituales por las que un heredero no paga impuestos de una herencia es que haya vencido el plazo para hacerlo. Hay que tener en cuenta que hay unos plazos máximos para hacer el pago de impuestos.
En el caso del impuesto de sucesiones, lo habitual es que haya seis meses para abonarlo, a contar desde la fecha del fallecimiento de la persona que genera la herencia. Este plazo podrá ampliarse durante otros seis meses; no obstante, es importante que la prórroga se pida en los cinco primeros meses.
En los casos en los que una herencia incluye bienes inmuebles, también se abona el impuesto de plusvalía, que debe pagarse en seis meses a contar desde el fallecimiento.
Las principales consecuencias de no pagar estos impuestos te las resumimos en las siguientes líneas.
El heredero no paga porque se niega
Si el impago de impuestos se produce porque el heredero se niega a pagar, lo habitual es que se establezcan unos intereses de demora y una sanción económica que puede ser de un 50% o de un 150% del importe pendiente de pago. En este caso, el afectado
también se enfrentará a situaciones de recargo que pueden oscilar entre un 5% y un 20% sobre la misma base que el anterior.
En el caso de que el heredero haya aceptado la autoliquidación, pero no haya pagado la cantidad establecida, tendrá que pagar un recargo de un 5%, 110% o 20%.
Dado que cada heredero tiene la obligación de presentar la autoliquidación del pago y asumir los cargos derivados, la responsabilidad de un impago solo recae sobre el heredero que incurre en él.
Una opción es que se pague el impuesto con el mismo dinero de la herencia. Para ello, habrá que presentar el pago del impuesto en el banco donde está el dinero de la herencia, lo cual solo será posible si el banco es una de las entidades colaboradoras para recibir el pago.
En caso de no disponer de dinero suficiente se puede optar por pedir un préstamo. Se puede solicitar un aplazamiento hasta poder reunir el dinero o bien se puede tratar de autoliquidar los seguros de vida para conseguir el dinero.