El nuevo año ha traído cambios en los requisitos para acceder a la jubilación, cumpliendo así con la ley de las pensiones que desde 2013 obliga a los españoles a trabajar más años y cobrar menos, utilizando fórmulas para mantener el Sistema de la Seguridad Social, que intenta recuperarse de una crisis que lleva ya con nosotros desde 2008.
La edad de jubilación se retrasa de manera progresiva hasta los 67 años en 2027. Así, quien quiera jubilarse este año y cobrar el 100% de la pensión tendrá que tener cumplidos los 65 años y cinco meses. Hasta el año 2018 la edad se incrementará por cada ejercicio. Esta medida ayuda a tener más tiempo de cotización a la seguridad Social, retrasando así el pago de muchísimas pensiones durante dos años.
Hay excepciones a esta regla. Aún podemos jubilarnos con 65 años si nuestra cotización es de 36 años y más de 3 meses, tiempo que irá cambiando progresivamente hasta llegar a los 38 años y seis meses de cotización en 2027. A la generación que se jubila hoy en día no le perjudica esta medida, porque empezaron a trabajar muy jóvenes y tienen muchos años cotizados. El problema es el de nuestros jóvenes, que se ven sin trabajo y empiezan muy tarde a cotizar. Ellos ser verán obligados a trabajar hasta los 67 años.
Estos cambios son beneficiosos para ayudar al crecimiento de las arcas públicas y garantizar así las pensiones, pero los españoles se enfrentan al hecho de trabajar más años y cobrar menos. Además teniendo en cuenta que estamos en una crisis, los jóvenes se ven hoy en día sin trabajo, lo que retrasa la edad en la que empiezan a trabajar haciendo imposible que en un futuro tengan cotizados los años necesarios para su jubilación.