Cualquier contrato de alquiler marca una serie de pautas que ambas partes deben cumplir. Si lo cumplen, no suele haber problemas, pero no siempre es así. Hoy queremos contarte cuándo y cómo se puede rescindir el contrato de alquiler, tanto por parte del propietario como por parte del inquilino.
Rescisión del contrato de alquiler por parte del inquilino
El inquilino podría rescindir su contrato de alquiler cuando quiera, pero obviamente conllevaría penalizaciones. Para que esto no pase, la Ley marca los pasos que se deben seguir. Después de los seis primeros meses, el inquilino puede irse en cualquier momento. Eso sí, comunicándolo con treinta días de antelación y sin tener que pagar ninguna indemnización. Si lo hace antes de cumplirse este plazo, deberá abonar al propietario el importe que falte hasta los seis meses.
¿Y si el contrato es antiguo y el inquilino quiere irse? Para rescindirlo deberá acogerse a lo estipulado en el mismo, que generalmente es la fecha de revisión anual de cada contrato.
Pero hay más supuestos en los que el arrendatario puede rescindir su contrato. Por ejemplo, si el propietario se niega a realizar las reparaciones necesarias para el correcto funcionamiento de la vivienda o si se entromete en su vida diaria. Y también deben devolverle la fianza.
¿Cómo rescindir el contrato de alquiler por parte del propietario?
El casero también puede rescindir el contrato de alquiler. Podrá hacerlo por razones personales, en caso de que necesite la vivienda para él o un familiar de primer grado. Eso sí, una vez que haya transcurrido al menos un año desde la firma del contrato siempre que se estipule en el contrato y que se le comunique al inquilino con al menos dos meses de antelación.
Otro supuesto que permite a un propietario cancelar el contrato es el impago de la renta. La ley no marca un período concreto, pero los expertos consideran que el impago de dos mensualidades consecutivas o tres alternativas en el mismo año serán causa de resolución del contrato.
La propiedad debe comunicar al inquilino la deuda y el plazo para pagarlo. Si esta acción no da resultado, posteriormente deberá iniciar la demanda judicial correspondiente. Los Tribunales entran en escena, aunque también se puede acudir al arbitraje si en el contrato se ha incluido una cláusula de arbitraje en el momento de su firma.
Otra situación extrema se puede dar si el inquilino realiza actividades molestas, nocivas, peligrosas o ilícitas, o si no respeta las normas de convivencia y así lo determina la Ley de Arrendamientos Urbanos. Bien distinto es que sea fácil ejecutarlo, y probablemente se tendrá que acudir a los tribunales.
Más motivos para la finalización del contrato de alquiler
Las obras, alteraciones o modificaciones en la vivienda sin permiso son motivo para rescindir el contrato de alquiler. Al igual que realquilar, subarrendar o utilizar la casa para un uso diferente, sin el consentimiento del casero.
El impago de la fianza, así como de sus actualizaciones, también será motivo para finalizar contrato. O tener animales sin el permiso del propietario.
Fuente: Habitaclia.com