El propietario de una finca o piso puede hacer obras en su propiedad siempre y cuando la seguridad del edificio y la estructura general no se altere.
Hay dos tipos de obras:
Obras de conservación: Son obras de reparación necesarias para mantener la vivienda en un estado idóneo para poder ser habitada.
Obras de mejora de la vivienda: Son el aumento de la calidad y comodidad del inmueble.
Es recomendable que toda obra que se realice sea comunicado tanto al administrador de fincas como al presidente de la Comunidad para que todo el mundo esté informado.
En definitiva, el propietario podrá realizar las obras necesarias de mantenimiento para que su inmueble se encuentre en buen estado de conservación, siempre que estas obras no afecten a ninguno de los elementos comunes de la finca.
Nosotros somos administradores de comunidades de vecinos y especialistas en lidiar con situaciones dificiles, siempre buscando un punto de acuerdo y el bien común de la mayoría. Pueden conocer mas en detalle, las diferentes propuestas que tenemos para nuestros clientes. Para solicitar más información, usted puede contactar con nosotros haciendo clic aquí.